Esa misma lógica se puede aplicar al viaje más grande de tu vida. ...desde la vida en la tierra hasta la vida eterna en el cielo.
Para volar a cualquier lugar, necesitas tu propio BOLETO para abordar el avión. Para hospedarte en un hotel, necesitas REGISTRARTE para obtener tu habitación. Si no lo haces, te rechazarán en el punto de entrada, ¿verdad?
¿Está tu nombre registrado en el cielo? Nada en la vida es más importante que conocer la respuesta a esta pregunta.
Piensa en esto... Jesús dijo: “El que cree en mí, no cree en mí sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.” (Juan 12:44-46)